El grito "¡Rojjjjjjjjjo!", dicho así por la voz
narrativa, de forma elevada y extendida, carga
más peso que una simple referencia al color
rojo de la luz semáforo. Describe su efecto
auditivo, o sea, ¿qué es realmente lo que
comunica el protagonista con este
"arrebato" (outburst).